El proyecto para el nuevo “Obrador de Ideas” pretendía materializar en un espacio toda la filosofía con la que se ha venido trabajando con los niños en estos últimos 10 años con este maravilloso proyecto educativo y acoger todas las sorpresas que están por venir. El proyecto se generó a partir de tres conceptos principales: la fachada dinámina, el espacio transformable y el patio-jardín.
La fachada dinámica: la cara a la ciudad.
La fachada dinámica: la cara a la ciudad.
“El Obrador de ideas” será reconocible. Su excepcional nueva ubicación y visibilidad lo facilita, pero además, se ha querido reflejar en su fachada parte de su filosofía: imaginación, cambio, flexibilidad, sorpresa y protección.
Con un sencillo recurso formal como es “una cortina exterior de lamas verticales” que recorren toda la fachada de forma continua se consigue, no únicamente, dar una imagen cambiante del espacio dependiendo de la hora del día y la estación del año, si no actuar como protección. Protección solar en los meses de verano, protección visual al preservar la intimidad del interior cuando se requiera y protección entendida como seguridad por la noche cuando se cierre como una caja hermética y “El Obrador de Ideas” duerma hasta el día siguiente.
El espacio transformable
El local de 240 m2 es un espacio diáfano con forma de U, lo que permite hacer de él un lugar dinámico y cambiante que posibilitará su modificación y división mediante elementos ligeros (cortinas, biombos, mobiliario…) según las necesidades y actividades que se realicen en cada momento.
Permite crear, además, diversos recorridos a través de él sorteando de forma divertida los elementos fijos (cajas de baños, cocina etc.). Todo un mundo dinámico para los niños que se pasean por el espacio como a través de un paisaje lleno de color, pasando de la zona de juegos, al obrador, al taller, al teatro y al porche…
El espacio transformable: amplitud y flexibilidad espacial.
El espacio transformable: amplitud y flexibilidad espacial.
El patio-jardín: espacio exterior protegido.
Se diseña un espacio exterior a modo de “antesala” previa al acceso al espacio interior. Este patio-porche- jardín bien ventilado e iluminado se crea con la intención, no únicamente de dotar al “Obrador de Ideas” de un espacio exterior del que antes no disponía, si no de transmitir a los pequeños, mediante el juego y manejo de una serie de elementos como son la vegetación, los acabados y la decoración (colores, texturas, olores…) todo un mundo de sensaciones que activan su curiosidad y les estimulan.
El patio-jardín: espacio exterior protegido.
